¿QUERES QUE OREMOS POR TU VIDA Y LA DE TU FAMILIA EN TU CASA?

g12donorione@datafull.com




o LLAMANOS 4268-9424 - 116-683-3837 - 153-374-3596.




Para que juntos busquemos una solución posible, de la mano de Dios







________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________



27/7/10

PIENSE COMO UN CONQUISTADOR

Se hizo alguna vez esta pregunta: ¿En qué cosas pensaría el Señor Jesús? Todo lo que Jesús pensaba estaba ligado a la Palabra, por eso usted encontrará que Él decía: “Padre, el hacer tu voluntad es lo que me agrada”. Cada palabra que Jesús decía, tenía la aprobación del Padre Celestial. Él nunca permitió que su mente estuviese en ociosidad. Cuando Satanás quiso venir a influenciar en sus pensamientos, le dijo: “Apártate de mí porque escrito está: No solo de pan vivirá el hombre”. En tres ocasiones le mencionó la palabra “Escrito está”, hasta que el adversario se alejó de Él. Jesús siempre pensó en términos de bendición y conquista, y así debemos hacerlo nosotros.
Otro ejemplo, del cual todos podemos aprender es el de Josué. El siervo de Moisés, que se transformó en el conquistador de la tierra prometida. Él, presenta tres pasos que debemos llevar a cabo para conquistar aquello que Dios nos quiere entregar:

“Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo:
Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque
más podremos nosotros que ellos. Mas los varones que
subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo,
porque es más fuerte que nosotros” (Números 13:30-31).
Subamos
La vida de fe implica un esfuerzo de nuestra parte, y es completamente opuesta a la vida de pecado. El pecado siempre lleva a las personas por el camino más fácil, lo cual implica una vida de descenso. La fe demanda de nuestro esfuerzo, el cual es subir la montaña donde están las dificultades, pero con la plena certeza de que las venceremos.
Tomemos posesión de ella
Josué tenía plena certeza de su superioridad sobre los enemigos que ellos tendrían que enfrentar, dado que el poder de Dios los había debilitado y la victoria ya les había sido asegurada por parte del Señor. Esta era la gran oportunidad de hacer realidad cada una de las promesas de Dios para el pueblo.
Más podremos nosotros que ellos
En otras palabras, son más los que están con nosotros que los que están con ellos. Josué, en su corazón, tenía la plena convicción de que Dios ya les había dado la victoria. Pero el espíritu de desaliento había venido para impedir el triunfo, razón por la cual Josué debió ponerse en la brecha para tratar de hacer recapacitar al pueblo y no dejar escapar la gran oportunidad. Lamentablemente, todo fue en vano, porque el desaliento ya había tomado control de la mayor parte de la gente.
“Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros” (Números 13:31).
La gran lección que Dios quería darles a los hijos de Israel era que, aunque ellos se enfrentaran a gente mucho más grande que ellos, Dios movería sus ejércitos angelicales y caerían fácilmente, siendo reducidos a nada. Pero en las mentes de estos diez príncipes de Israel, ya el enemigo había usado las circunstancias; y por esta causa, pensaron que ellos mismos, con sus propias fuerzas, tendrían que enfrentarse a estos gigantes.
Al quitar sus ojos de Dios y no pensar en la ayuda que recibirían de Él, su ánimo decayó hasta desmayar. Por haberle puesto lógica a la situación, fue que se apartaron de la fe. Y sin fe es imposible agradar a Dios.
Si anhelamos llevar una vida de fe, debemos tener una total dependencia de Dios. Cuando hacemos esto, las mejores bendiciones estarán reservadas para nosotros. Josué sabía que Dios estaba de su lado y que nadie podría estar ante Su presencia. Aunque la tierra por conquistar tenga gigantes, Dios lo ha escogido a usted para vencerlos, pues Su Espíritu mora en su interior y usted es un CONQUISTADOR.