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12/8/09

SEMBRANDO LO MEJOR EN NUESTROS HIJOS

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).
La crisis de nuestra sociedad ha tocado el núcleo familiar, la influencia del entorno ha sido devastadora para las relaciones familiares, pero el Señor quiere trabajar en la restauración de las familias.
Para la estabilidad en los hogares hay un elemento muy importante y es el de sembrar buenas cosas para nuestros hijos. Sembrar lo mejor en este tiempo para cosechar en ellos las mejores acciones en el día de mañana.
LO QUE DEBES SEMBRAR EN TUS HIJOS
Actitudes PositivasEs importante utilizar un lenguaje positivo. Este debe ser el lenguaje de la fe, pues no se deja influenciar por las circunstancias, sino que aprende a hablar la Palabra de Dios y a expresar el consejo divino. Todas las palabras habladas por Dios nos animan al éxito y son las que van a llevar a nuestros hijos a tener vidas seguras en el Señor.
IntegridadCuando nuestros hijos no alcanzan a ver a Dios, la primera impresión que tendrán sobre el Creador es a través de sus padres. Sí éstos se tributan mutuamente armonía y respeto, los hijos se sentirán con confianza para acercarse a ese Dios Todopoderoso. Se sentirán motivados seguir las pisadas de sus progenitores. La vida de integridad es una vida de relación íntima con Dios y Su Palabra, y si acatamos las leyes divinas no quebrantaremos las leyes humanas.
EspiritualidadEs motivar a cada uno de nuestros hijos a entregar su vida a Jesús de una manera personal y voluntaria, y ayudarlos a desarrollar su ministerio por si mismos; esto contribuirá a la formación del carácter, poniendo los ladrillos necesarios para ser los siervos que Dios espera de cada uno de ellos.
DisciplinaLa disciplina es para dar dirección, no para herirlos o crear traumas. Es el freno que se le pone a los impulsos desordenados del ser humano. La Biblia dice: “La vara y la corrección dan sabiduría; más el muchacho consentido avergonzará a su madre” (Proverbios 29:15). La disciplina debe ser con amor, comprensiva y orientadora. El secreto de Jesús fue usar el amor para convencernos de nuestros errores.
Una imagen correctaLos padres deben tener sabiduría para no herir la autoestima de sus hijos. Debemos darles confianza y estar atentos para motivarlos a que no acepten una imagen incorrecta de si mismos.
Las heridas más fuertes del ser humano han sido provocadas al interior de la familia, y por lo general se ha tocado el amor propio, la autoestima y los sentimientos; por esta razón debemos esforzarnos como padres en no tocar nunca la autoestima de nuestros hijos.
Este es uno de los elementos más importantes ya que cuando tocamos la dignidad de ellos y la pisoteamos, quedan desprotegidos y desamparados; herir la estima propia es como sacar a la persona de su lugar de refugio.
Los valores cambian con la edad, lo que es insignificante para un joven, para un niño puede ser lo más grandioso. Es por esto que debemos pedir al Señor la sabiduría para entender a cada hijo de acuerdo al proceso que este viviendo.
BendecirlosLa bendición de Dios es integral, pues cubre las áreas espiritual, física y económica. Cuando desatamos bendición sobre nuestros hijos, se desata la presencia de Dios sobre sus vidas, y es como si se diera la orden a las huestes de maldad que no los toquen porque están bajo la protección divina.
Al educar a nuestros hijos debemos tener en cuenta de:
No MenospreciarlosEs tratarlos como si fueran un objeto de poco valor. Nuestros hijos son muy sensibles y quieren que todo lo que hagamos como padres sea con amor y generosidad.
Evitar las comparacionesQue mal se sientes los hijos cuando les ponemos a uno de sus hermanos como ejemplo. El resultado de la comparación será más rebeldía.
No ignorarlosA todos nos gusta que nos presten atención cuando hablamos, si nuestros hijos ven que no tomamos en cuenta sus palabras, que los ignoramos, estamos lanzándoles dardos den sus corazones y como consecuencia tratarán de llenar de otra manera esa falta de afecto y probablemente lo harán con métodos no apropiados.

Ptr.Cesar Castellanos