DIOS NOS OFRECE UN NUEVO COMIENZO

Pastora Claudia de Castellanos

APOCALIPSIS 21: 5-7: Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Cuando estamos comenzando el año, ¿cuántos hacemos promesas? Algunos dicen: no pude bajar esos cinco kilitos que tenia pero este año si lo voy a hacer; otros dicen: me hubiera gustado haber tenido una mejor relación con mi esposo, si yo lograra retroceder el tiempo haría las cosas diferentes. Todas esas buenas intenciones casi siempre son en los primeros días del año. Siempre en esos primeros días del año nos ponemos muchas metas. A veces decimos: si el tiempo se retrocediera yo hubiera educado diferente a mis hijos; o tal vez se pueda preguntar alguna: ¿será que me hubiera casado con este mismo?

En los versos iniciales vemosi dos cosas importantes: El Señor puede hacer todo de nuevo. Lo segundo, Dios nos ofrece un nuevo comienzo. Y algo que yo veo es que esto es un edicto, viene de uno que es la máxima autoridad, que esta sentado en el trono, y Ël garantiza esa declaración. Cuando leemos estos versos vemos que el que esta sentado en el trono dice: escribe estas cosas porque son fieles y verdaderas. La Biblia nos habla que Jesús es el alfa y la omega; es el inicio, la primera letra del alfabeto griego y Omega, la ultima letra, que nos esta diciendo que el Señor es el principio de todo lo que empieza pero también es el final.

El año pasado yo tuve un día de esos que no quisiera tener, un día de esos que quisiera que no existieran en el calendario de ninguna persona. Nosotros teníamos nuestra convención en Florida, vivimos mas o menos a unos cuarenta y cinco minutos o una hora del downtown donde se hacía la convención. Cuando yo llegué de Portugal, llamé a la casa de mis padres, y a mi padre lo había visto dos o tres semanas atrás muy saludable, se había reincorporado en el equipo de doce. Lo saludé, de pronto su voz estaba un poquito decaída y le dije: - padre tengo mañana que ir a la convención pero apenas termine la convención paso a visitarte-, y él me dijo: - Hija te espero-. Sin embargo yo me dije –voy a tratar de ir mañana-. Al otro día, por lo que las distancias son enormes, no pude ir. Entonces uno se interna en el hotel, son convenciones así, el hotel queda al lado, y estuvimos en esa convención que fue gloriosa. El día domingo me llama mi mamá al hotel y me dice: – Hija, quiero decirte que tu papá esta muy enfermo, yo estoy angustiada-. Yo corrí y cuando llego allá lo vi y sentí en mi corazón que estaba agonizando, fue de un día para otro. Y pude entender que Dios es el inicio pero también el fin de todas las cosas. Gracias a Dios estábamos toda la familia reunida, y yo sentí que él iba a partir con el Señor entonces desatamos la voluntad de Dios y él partió.

Yo he entendido que tenemos que conocer cuales son los tiempos, saber la sensibilidad de los tiempos. Ese día aunque no quería que existiera en mi calendario, porque una de las personas mas queridas para mi después del Señor y mi esposo, fue mi padre. En ese momento yo miraba mi pasado y puedo decir que no tengo ni un solo recuerdo negativo de él. Fue amor, fue consejero, solo amor; me motivó para estar en política, era mi consejero, fue un genuino pastor, fue el mejor. Pero ese día, era el día en que terminaba su vida en esta tierra porque empezaba una nueva con el Señor. Dios es el Alfa y la Omega.

¿Cuáles son los requisitos para tener ese nuevo comienzo? Tu tienes que tener la sensibilidad. Hay un momento en el que se terminan las cosas; yo tuve la sensibilidad de que era el momento en que mi padre tenia que partir, pero hoy siento que es un nuevo comienzo para todos los que estamos aquí reunidos. Hay dos requisitos para que venga ese nuevo comienzo. Primero tu tienes que reconocer tu necesidad. Tu tienes que reconocer con humildad que tal vez todas las cosas no las has hecho correctamente y hay esperanza. Tu podrías decir –llevo tanto tiempo de casada ¿será que puedo empezar una nueva relación con mi esposo? Yo les aseguro que si, yo he visto miles de testimonios.
Lo segundo para recibir de parte de Dios su promesa tienes que responder con fe. Me encantan los temas de la fe pues a través de la fe he conseguido, he alcanzado, he conquistado todos mis sueños y conquisté al hombre de mis sueños; conquiste la prosperidad que quería, a través de la fe lo conquisté todo. Y esos son los dos requisitos que tu tienes; reconocer tu necesidad, que tu tienes que comenzar de nuevo, y lo segundo, tener fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Algo que yo he podido entender es que la fe no es un asunto de la mente porque muchas veces la fe es ilógica, no tiene lógica, pero tampoco la fe va unida a las emociones. La fe simplemente es una decisión, es que tu le digas –Señor, yo voy a creer lo que dice tu palabra.

Yo me acuerdo cuando yo conocí a Cesar, era un joven muy guapo pero aparentemente era un joven que andaba con una Biblia, y yo era católica y yo decía –Ese joven es como extraño; porque íbamos a las reuniones familiares y él no bailaba y yo decía –Que chino tan aburrido, no echa paso. Entonces yo hablaba con una amiga y le decía –Ese joven que esta entrando es como simpático pero es todo raro, es como de una religión extraña; porque por lo general es lo que uno piensa de los cristianos, que son raros. ¿Cuántos pensaban eso antes de convertirse? La mayoría, y yo también pensaba lo mismo. Pero cuando él me empieza a hablar me habla de la fe y eso me encanto y dije –el chino esta interesante y habla como bien y yo no se pero me encanto y ya llevamos como veintinueve años de casada y yo sigo fascinada por ese pastor. Y él me pudo mostrar el camino de la fe. Al principio me era difícil andar por ese camino porque yo andaba por el camino de la lógica pues mis amigos, mi profesión yo la alcanzaría por mis estudios, en fin, todo lo que le enseñan a uno; pero cuando vi el camino de la fe dije yo tomo la decisión, voy a andar por la senda de la fe.

Cuando tu reconoces tu necesidad y tomas la decisión en tener fe en lo que dice la Biblia, que son iguales todas, la católica, la cristiana, todas son iguales pero tienes que leerla, si tu determinas tener fe tendrás dos resultados. Primero, produce un carácter diferente en nosotros; opera un milagro donde tu naturaleza cambia y sobre todo somos capaces de vencer porque el poder de Dios esta en nosotros. Esto es muy importante, porque cuando tu dices "Quiero empezar de nuevo" como por ejemplo “me propongo dejar de fumar”, pero tal vez cada nuevo año cae en ese vicio que hace tanto daño; sin embargo cuando tu determinas tener fe y te apropias de un verso algo pasa en ti que cambia tu naturaleza interna y tu puedes vencer ese, aparentemente pequeño, vicio porque el Señor te va a dar capacidad para vencer. El nos inyecta un poder maravilloso y es ahí donde el carácter de Cristo va a estar en ti.